Cualquiera que sea el camino de vida en el que se encuentre, sea quien sea, le invitamos a formar parte de la familia de nuestra iglesia. Como iglesia, estamos comprometidos con la idea de que todos somos hermanos y hermanas en Cristo y debemos actuar como tales. A pesar de la diversidad de idiomas que se hablan, los países de origen o el color de la piel, nuestra congregación es un cuerpo, una familia unificada en nuestro deseo de acercarnos a Dios.
 
¡Únete a nuestra iglesia y únete a nuestra familia!